De momento queda atrás la posibilidad de realizar contrataciones con bonificaciones e incentivos que ahora se limitan a determinados colectivos y situaciones específicas. Y es preciso recalcar la importancia de cumplir con todos los requisitos que permiten acogerse a tales beneficios para evitar las reclamaciones de la Tesorería General de la Seguridad que, con los controles exhaustivos que está realizando, muchas empresas se están viendo obligadas a reintegrar el importe de las bonificaciones, generando por su parte numerosos recursos y muy especialmente con el denominado supuesto de “tarifa plana”.
Otro asunto que preocupa especialmente es el registro diario de la jornada. Tras los vaivenes interpretativos estábamos gozando de cierta estabilidad gracias al pronunciamiento del Tribunal Supremo en marzo de 2017, que en resumen, se traduce en la obligación del control horario exclusivamente a los contratos de trabajo a tiempo parcial. Pero la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea apunta a la necesidad del control de la jornada de todos los trabajadores, para lo que tenemos que prepararnos y pensar cuál es el método más adecuado teniendo en cuenta la diversidad de nuestras plantillas y las nuevas formas de trabajo.
Finalizamos anunciando la inminente publicación y entrada en vigor de medidas en materia de igualdad de trato y oportunidades en el empleo que se aprobaron en el Consejo de Ministros del pasado 1 de marzo.