1. Promover la comunicación interna

Una comunicación fluida entre el equipo hace más fácil rendir más en verano porque cada uno sabe en qué tarea debe estar en cada momento, si hay algo urgente que haya que reforzar entre más empleados, si se puede dejar para otro momento o eliminarlo de la lista de pendientes.

2. Gestión del tiempo con algunas de las principales técnicas existentes para este fin:

Técnica Pomodoro

Consiste en dividir la jornada laboral en pequeños tramos de 25 minutos (pomodoros). Durante este tiempo, se deben evitar las distracciones. Cuando finaliza cada tramo, se hace un descanso de 3 a 5 minutos. Cada cuatro pomodoros o bloques de 25 minutos, con sus respectivos descansos, se hace una parada más larga, de entre 15 a 20 minutos.

Kanban

Consiste en crear un cuadro donde mostrar el estatus de la tarea en todo momento. Hoy en día hay diversas herramientas tecnológicas que permiten visualizar esto, pero también se puede llevar a cabo este seguimiento mediante pizarras o pegatinas.

Técnica Eisenhower

Su efectividad reside en crear un cuadro de tareas que diferencie lo urgente y lo importante de lo que no lo es. Así, se obtendrá lo que hay que hacer, lo que hay que delegar, lo que hay que decidir y lo que se puede posponer o eliminar.

Técnica Seinfeld

Se basa en elaborar un gran calendario y trazar un cronograma con las tareas para cada día, tratando de alcanzar siempre la meta. Se debe tener en un lugar muy visible para que el trabajador se sienta motivado y evite romper la cadena.

Esquema GTD (Getting This Done)

Esta técnica invita a crear una lista para cada tarea, basada cada una de ellas en cinco principios: recopilar, procesar (analizar qué recursos son necesarios), organizar (clasificar tareas en: acciones próximas, proyectos, en espera, algún día, etc.), revisar y ejecutar. 

3. Controlar la temperatura

La temperatura ambiente en la oficina durante el verano es clave para el confort de los empleados, si queremos rendir más en verano. Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la temperatura óptima en los puestos de trabajo debe encontrarse entre los 23 y los 27 grados, mientras que el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios) recomienda 23-25 grados.

4. Fomentar la flexibilidad y redistribución del trabajo

En los meses veraniegos en los que el volumen de trabajo desciende, es un buen periodo, para poder analizar las cargas de trabajo de los empleados, haciendo una redistribución del trabajo. Esto facilitará que, cuando aumente la carga laboral, se haya Adecuado el trabajo a los recursos del equipo, para emprender nuevos proyectos.

Feliz Verano a todos.

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